Un estudio reciente publicado en el Journal of Health Communication arroja luz sobre cómo los influencers de las redes sociales (SMI) están dando forma a los debates sobre salud mental en línea, particularmente entre estudiantes universitarios. Los investigadores aplicaron la teoría del aprendizaje social (un modelo de comportamiento de la década de 1970) para analizar videos de 88 creadores de YouTube con más de 5000 suscriptores, y revelaron que tácticas de comunicación específicas impulsan la participación del usuario. Los hallazgos sugieren que el impacto de SMI no se trata sólo de qué dicen, sino de cómo lo dicen.
La escala de YouTube y la salud mental
El alcance de YouTube es innegable. En 2025, se ubicará como el segundo sitio web más visitado a nivel mundial después de Google, con 2.7 mil millones de usuarios mensuales y una penetración casi universal entre la población en línea. Esto la convierte en una plataforma fundamental para la promoción de la salud mental; Las investigaciones muestran que el 20 % de los adolescentes que buscan información sobre la depresión recurren a YouTube. Los estudios también confirman la eficacia de la plataforma para mejorar la alfabetización en salud mental entre los adolescentes.
El estudio publicado en Health Communication clasifica a los influencers según el número de seguidores: desde “megainfluencers” (más de 1 millón de seguidores) hasta “nanoinfluencers” (1000-5000). Sorprendentemente, la investigación indica que los microinfluencers (5.000-100.000 seguidores) suelen tener mensajes más persuasivos que aquellos con audiencias masivas. Esto sugiere que la autenticidad y la identificación importan más que la mera popularidad.
Cómo la teoría del aprendizaje social explica la influencia
La teoría del aprendizaje social, desarrollada por Albert Bandura, propone que las personas aprenden observando a los demás. Esto significa que el modelado, la imitación y el refuerzo son claves para el cambio de comportamiento. El estudio de YouTube utilizó este marco para identificar estrategias de comunicación que impulsen la interacción del usuario, específicamente los comentarios. Los enfoques más efectivos involucraron:
- Cultivar la presencia social: Fomentar el compromiso directo y fomentar las conexiones.
- Identificación del grupo: Alinearse con organizaciones de salud mental establecidas.
- Narrativas atractivas: Usar la narración para hacer que el contenido sea identificable y memorable.
Si bien también se discutió sobre brindar apoyo emocional y de red, el estudio encontró que no se correlaciona directamente con tasas más altas de comentarios.
Riesgos y oportunidades
Si bien YouTube puede ser un recurso valioso, algunos expertos advierten sobre posibles desventajas. Un informe de 2023 en Informática encontró que los adultos jóvenes que consumen contenido de YouTube con regularidad corren el riesgo de desarrollar relaciones parasociales poco saludables con los creadores, lo que puede aumentar los sentimientos de soledad, ansiedad y depresión. Sin embargo, el mismo informe reconoce el potencial de YouTube para lograr un impacto positivo a través de recursos accesibles.
El alcance masivo de la plataforma la convierte en un arma de doble filo: puede amplificar tendencias dañinas o promover eficazmente el bienestar mental.
En última instancia, la creciente dependencia de YouTube para obtener información sobre salud mental subraya el papel cada vez mayor de los SMI en la configuración de las percepciones de los adultos jóvenes. Para maximizar el impacto positivo, los influencers deben priorizar el compromiso auténtico, las asociaciones creíbles y la narración convincente.
